Diferencias entre crear una empresa en UK o España

Emprender un negocio en Europa puede ser una excelente decisión, pero el país en el que decidas establecer tu empresa influirá significativamente en tu experiencia como emprendedor. En este artículo, exploraremos las principales diferencias entre crear una empresa en Reino Unido (UK) y en España, analizando aspectos clave como la burocracia, los costes, los impuestos, la flexibilidad laboral y la facilidad para hacer negocios.

Burocracia y tiempo de constitución

Una de las diferencias más notables entre UK y España es la burocracia involucrada en el proceso de constitución de una empresa.

En Reino Unido, el proceso es rápido y eficiente. Puedes registrar una empresa limitada (Ltd) online en menos de 24 horas a través de Companies House. No se requiere una notaría ni grandes trámites presenciales. El coste del registro online es de unas 12 libras (aproximadamente 14 €).
En España, el proceso es más largo y requiere varios pasos administrativos, incluyendo obtener un certificado negativo del nombre, firmar ante notario, inscribirse en el Registro Mercantil y realizar gestiones en Hacienda y la Seguridad Social. El proceso puede tardar entre 7 y 15 días, o más si surgen incidencias.

Conclusión: UK ofrece un proceso de constitución más ágil y menos burocrático que España.

Costes de constitución y capital social

Otra diferencia importante es el coste y el capital necesario para iniciar la empresa.

En UK, no se requiere un capital social mínimo para constituir una Ltd. Puedes comenzar con tan solo 1 libra de capital. Los costes asociados son bajos, y los honorarios de contabilidad también suelen ser más competitivos.
En España, para constituir una Sociedad Limitada (SL), se requiere un capital mínimo de 3.000 euros, que debe ser desembolsado y acreditado. A esto se le suman los gastos notariales y de registro, que pueden llegar fácilmente a los 600-800 euros o más.

Conclusión: UK ofrece mayor flexibilidad y menores barreras económicas para emprender.

Fiscalidad e impuestos

Los regímenes fiscales son otro aspecto clave al comparar ambos países.

En Reino Unido, el impuesto de sociedades (Corporation Tax) es del 25% a partir de abril de 2023 para beneficios superiores a £250,000, aunque para empresas con beneficios menores puede aplicarse una tasa reducida del 19%. Además, el sistema fiscal es más simple, y los dividendos tienen una fiscalidad atractiva para pequeños empresarios.
En España, el impuesto de sociedades general es del 25%, con un tipo reducido del 15% para nuevas empresas durante los dos primeros años con beneficios. Sin embargo, el sistema fiscal español es más complejo y suele conllevar una mayor carga burocrática.

Conclusión: Ambos países tienen tipos similares, pero UK destaca por su simplicidad fiscal y beneficios para pequeñas empresas.

Flexibilidad laboral y costes sociales

La contratación y gestión de empleados también difiere considerablemente.

En Reino Unido, la normativa laboral es más flexible. Es más fácil contratar y despedir personal, y no existe una figura equivalente a la indemnización por despido de la misma manera que en España. Las cotizaciones sociales también son más bajas que en la mayoría de los países europeos.
En España, el mercado laboral es más rígido, con regulaciones más estrictas en cuanto a contratos, despidos y costes asociados. Las cotizaciones sociales pueden superar el 30% del salario bruto del empleado, lo que representa un coste considerable para la empresa.

Conclusión: UK es más atractivo para empresas que necesiten contratar personal con agilidad.

Entorno para emprendedores y facilidad para hacer negocios

Según el informe Doing Business del Banco Mundial (última edición en 2020), Reino Unido se posiciona mejor que España en cuanto a la facilidad para hacer negocios.

UK cuenta con un entorno muy pro-emprendimiento, con políticas favorables, apoyo gubernamental y acceso a capital de riesgo.
España, aunque ha mejorado en los últimos años, sigue siendo un entorno más tradicional, donde la burocracia y los trámites pueden desmotivar a nuevos emprendedores.

Conclusión: Reino Unido sigue siendo más competitivo para lanzar y escalar startups o PYMEs.

Conclusión

Tanto Reino Unido como España ofrecen oportunidades únicas para emprender, pero sus diferencias son claras. Si valoras la agilidad, la simplicidad fiscal y la flexibilidad laboral, Reino Unido puede ser una mejor opción. Por otro lado, si tu modelo de negocio está orientado al mercado español o te beneficias de programas locales de ayuda al emprendimiento, España también puede ser una excelente elección.

Antes de tomar una decisión, es recomendable consultar con un asesor especializado en fiscalidad internacional y valorar todos los factores en función de tu proyecto, sector y objetivos a medio y largo plazo.